EL MÍTICO LAGO PELLAFA EN COÑARIPE

 

Este es un lago de origen glaciar, de 7,2 km² aprox. de superficie, localizado en la comuna de Panguipulli, en la provincia de Valdivia de la región de Los Ríos. Drena por su extremo oriental, por el corto río Llancahue, de solo 5,6 km, que lo conecta con el lago Calafquén, parte de la cuenca del río Valdivia. Asimismo, recibe aportes del estero Linoico, el cual se une en su curso con el río Llancahue en el sector denominado "La Junta", en Coñaripe.

Está rodeado por cordones precordilleranos con abundante vegetación y bosque nativo. Además, es posible observar las huellas de la acción geológica en las diversas laderas de la cuenca sin vegetación, donde se produjeron derrumbes lo que agrega un valor paisajístico adicional.

Localizado a 5 kms del centro de Coñaripe, cuenta con 3 accesos a sus playas: el más antiguo en el sector de Linoico, que por años fue la playa accesible al lago. El otro es por el sector del Camping tomando la ruta a la izquierda después de cruzar el puente sobre el río Llancahue, una playa de mayor tamaño y que concentra el mayor porcentaje de visitantes y por último, un acceso contiguo al acceso a las termas Rio Liquiñe, al final de la cuesta de "Los Añiques".

Este lago, presenta aguas tranquilas, sin embargo no esta declarado como apto para el baño, lo que no impide que durante la temporada de verano sea visitado en forma masiva por turistas.

Desde el punto de vista de sus particularidades, este lago presenta una característica derivada del tetremoto del año 1960 que generó desprendimientos laterales y derrumbes desde su ladera sur lo que inundó importantes extensiones de tierras, por ello en su cuenca se observan numerosos árboles y juncos en sus playas, incluso hasta el año 2010 era posible observar una llamativa chimenea que se derrumbo por el sismo de ese año.

Es posible acceder en vehículo, hasta el camino vecinal que conecta al lago. En bicicleta o a pie, incluso en esta última alternativa se puede recorrer la ribera del río Llancahue, llegando directamente al puente que atraviesa dicho río, en una liviana caminata muy atractiva para apreciar la belleza del cauce de dicho río.

En la playa del sector Linoico se encuentran aguas de mayor profundidad así como un pequeño embarcadero.

Otro acceso es por el sector Culán y el denominado Puerto Uno.

Un lago tranquilo para paseos en kayak, caminatas, fotografía y observación de la naturaleza.

CONOZCA NUESTRA COMUNA

 

Panguipulli fue fundada en 1946, aunque existen registros escritos de su nombre que datan del año 1776 y de la llegada del primer poblador, Guillermo Angermeyer, en el año 1885. Posteriormente, en 1903, llega una misión de sacerdotes capuchinos, quienes se establecieron en el lugar, construyendo escuelas, internados y una iglesia, construida en 1947 por obra del padre Bernabé de Lucerna.
Panguipulli vivió su época de esplendor con el auge de la explotación maderera tras la construcción del ramal ferroviario, hoy ya no existente. Actualmente destaca por su geografía y gran actividad turística.
Sietelagos Panguipulli:
Son 7 los lagos que dan origen a este destino turístico del Sur de Chile. Sietelagos Panguipulli es un territorio cuya riqueza y belleza se debe a la gran presencia y variedad de recursos naturales. Quienes aquí viven y sus visitantes pueden descubrir cada día un mundo de naturaleza y aventura en glaciares, volcanes, bosques, lagos y ríos, todo esto acompañado de la calidez de su gente, su gastronomía y hospitalidad.

Fortín Mapuche, Pucura

Desde muy pequeña que Angélica Chincolef escuchaba las historias que contaba su abuelo Francisco Huenuman sobre el Fortín Mapuche. En ellas relataba la resistencia de su pueblo ante la conquista española. Esa zanja de tierra de 10 metros desde profundidad donde Angélica jugaba a las escondidas cuando niña, es la prueba viva de la estrategia y defensa de sus ancestros ante los conquistadores.

Por mucho tiempo el Fortín era sólo conocido por la familia y vecinos. Pero Angélica estaba decidida a relatar su historia, sobre todo tras estudiar turismo en Valdivia y Villarrica. Fue el año 2014 cuando empezó a desarrollar el proyecto, el que hoy cuenta con un sendero interpretativo que invita al visitante a recorrer uno de los últimos fortines que quedan en la zona, y que mantiene su trazado original. La historia la va develando Manuel Chincolef, padre de Angélica, mientras su madre realiza degustaciones gastronómicas para completar la experiencia. 

Fortín Mapuche es un paseo por la historia de la resistencia del pueblo Mapuche, que revela al visitante el patrimonio de esta etnia ancestral, y de la familia Chincolef. El sendero es guiado por Manuel Chincolef, quien relata las historias de sus antepasados y revive las distintas estrategias de sus grandes toquis y defensores de la cultura y tierra como Colo Colo, Caupolicán, Jaqueneo, Lintur, Lautaro, representados con Chemanus (hombres de madera). El sendero se recorre en aproximadamente de 20 minutos y su data arqueológica bordea los 600 años.

El recorrido finaliza con una degustación gastronómica con productos locales en el quincho del emprendimiento familiar, el que también ofrecen servicios de banquetería para eventos y poseen un hermoso huerto, invernadero, sistema de reciclaje y compostera.

Cómo llegar:

Desde Lincay se debe tomar el camino hacia Coñaripe por la ruta T- 95- S. Avanzar 7 kms. hasta encontrar a mano derecha un letrero indicando la llegada al Fortín Mapuche.

Contacto: +569 6825 7882. Localidad: Pucura. Servicios: guiado histórico, gastronomía, degustaciones. Temporada: abierto todo el año

Monumento Histórico de Coñaripe "El Cristo Negro"

Lugar que recuerda a las víctimas de la tragedia del 2 de marzo de 1964, producto de la erupción del volcán Villarrica, donde fallecieron 22 personas.

La erupción volcánica que arrasó con Coñaripe

Temblores, ruidos subterráneos y resplandores que emergían del cráter anunciaban que el volcán Villarrica estaba despertando. Y así fue. A las 2:45 horas del 2 de marzo de 1964 entró en erupción, originándose posteriormente una furiosa avalancha de lava, agua, piedras y troncos que arrasó con todo lo que encontraba a su paso.

"Un aluvión asoló los caseríos y pueblos de la región, dejando un saldo de víctimas que aún no ha podido ser determinado con precisión (...) Hay numerosos heridos y gente aislada, además de la fuertes pérdidas en la agricultura y en obras públicas (...)", informaba "El Mercurio".  

La localidad más afectada fue Coñaripe. Ubicada al nororiente del lago Calafquén, había sido casi totalmente destruida, pues se levantaba, justamente, sobre la ruta natural de evacuación del volcán. No obstante, la mayor parte de sus dos mil habitantes pudo huir a los cerros vecinos, pues los despertó "el estruendo horroroso que provocaba el choque de las piedras y el arrancar de los árboles".

Paralelamente, las materias volcánicas provocaron el derretimiento de la nieve y la crecida de esteros y ríos, cuyos desbordes dañaron caminos, puentes y viviendas. Toda la zona de Villarrica y Pucón, así también como Lican Ray, quedó aislada. Incluso un puente sobre el estero Correntoso -que debía inaugurarse el mismo día en que ocurrió el desastre- fue destruido totalmente por la crecida.

 De inmediato autoridades y contingentes militares se movilizaron para ayudar a los damnificados, mientras "se desencadenaba una lluvia torrencial que hacía más dramática la situación de los afectados y dificultaba las labores de salvamento".

Un puente aéreo comenzó a operar llevando alimentos, ropa y medicinas para los 138 coñaripinos que quedaron sin hogar. De los 22 desaparecidos, solamente se pudieron rescatar dos cuerpos. Según se afirmaba, los otros difícilmente podrían ser encontrados, pues los elementos arrastrados por el aluvión terminaron por formar una endurecida mezcla, imposible de remover. 

 "La visión del lugar es desoladora. Por todas partes se ven personas que, con pala en mano, hurgan el material volcánico en busca de restos de sus familiares. Todo es infructuoso. Nada aparece. Es difícil, pues el aluvión duró más de dos horas y dejó una capa espesa de más de cuatro metros", se describía en el diario.

Pese a todo, Coñaripe logró renacer. Claro que el pueblo fue reconstruido a un kilómetro de su emplazamiento original. En una zona más segura, en caso que el volcán volviera a despertar. En el sitio antiguo, actualmente existe un monumento que recuerda a las víctimas de la tragedia.

Fuente: www.elmercurio.com

Coñaripe, algo de su historia

Hace mucho tiempo atrás, Coñaripe poseía una autóctona población mapuche que habitaba las planicies de la ribera oriente del lago Calafquén. Posteriormente, a principios del siglo XX, arribaron a la zona trabajadores chilenos, convirtiendo al pequeño poblado en un punto de encuentro y de abastecimiento de las comunidades mapuches. En 1903 llegó una misión capuchina proveniente de Panguipulli y ya a mediados de siglo, gracias a la gran actividad maderera en la zona, se instaló una barcaza que cruzaba el lago transportando madera hasta un embarcadero ubicado en lo que hoy se conoce como el balneario de Calafquén. Los antiguos recuerdos de Coñaripe muestran una violenta erupción que arrasó por completo con el poblado, cuando el Volcán Villarica entró en actividad, Sin embargo, con el paso del tiempo su gente comenzó a reconstruirlo para que conocieran sus bondades.

Coñaripe se ubica en la  Región de Los Ríos, Chile. Para llegar por vía terrestre es posible hacerlo mediante buses o vehículos tomando la Ruta 5 sur. Conociéndolo, basta apreciarlo y deleitarse con el paisaje de la zona para descubrir que por todos los rincones se respiran nuevos aires. Aunque esté nublado, o con intensas lluvias, sus visitantes siempre se animan para recorrer cada una de sus maravillas. Los extensos bosques, las termas y especialmente el lago Calafquén que se ha ganado el apodo como "el más cálido del sur de Chile" aparecen como una auténtica bendición natural, que sobre todo en la temporada veraniega se convierte en el centro de reuniones.