Circuito termal Coñaripe – Liquiñe – Panguipulli: Aguas que pulsan el calor de la tierra

En el extremo noreste del territorio de la Región de Los Ríos existe un circuito situado en paisajes totalmente privilegiados, en medio de lagos, bosques nativos, ríos e imponentes relieves que albergan no sólo una gran biodiversidad, y una ancestral presencia del pueblo mapuche y toda su sabia cosmovisión, sino que también, una belleza natural sin igual. En este trozo del planeta, y desde sus profundidades, la tierra libera su calor y da vida a una gran cantidad de fuentes termales en la conocida como Ruta de la Salud; es el circuito termal Coñaripe – Liquiñe, comuna de Panguipulli.

Una de las características más relevantes de Chile en el ámbito de la geología es su alta actividad sísmica y volcánica. Gracias al estar ubicado en la llamada Cuenca o Círculo de Fuego del Pacífico, y recibir constantemente la tensión entre las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, fenómeno de subducción que origina la gran Cordillera de Los Andes, es que nuestro territorio deja a su haber más de dos mil volcanes activos e inactivos. Por consecuencia, la actividad geotérmica con altas temperaturas provenientes de las profundidades de la tierra emerge a la superficie tanto a través de los volcanes, con sus erupciones de distinto tipo, de geisers a modo de vapor hirviente, y de su lado más amable; las maravillosas aguas termales, que en Chile registran cerca de 270 fuentes.

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