Las aguas termales son conocidas en todo el mundo por sus propiedades sanadoras, efectivas para tratar diferentes enfermedades y dolencias de manera natural.
Desde épocas remotas, las civilizaciones antiguas utilizaban los baños con aguas termales para curar enfermedades y también como un sitio de socialización. Los hallazgos más antiguos de esta práctica datan de 2000 años a. C. en la India, también en Italia y Grecia.
Aumenta la temperatura corporal, mata gérmenes y virus, incrementa la presión hidrostática, la circulación sanguínea y la oxigenación. De este modo, ayuda a disolver y eliminar las toxinas.
Como aumenta la oxigenación, mejora la alimentación de los tejidos en general. Así ayuda en los procesos metabólicos y estimulando las secreciones del estómago y el hígado. Además, todo esto facilita la digestión.
Si se repiten los baños termales por períodos de tres o cuatro semanas se pueden normalizar las funciones endocrinas y el funcionamiento general del sistema nervioso.
También mejora y estimula el sistema inmunitario, relaja la mente, aumenta la producción de endorfinas y regula las funciones glandulares.
Existen enfermedades cutáneas que se pueden mejorar en gran medida con la visita periódica a los centros termales.
En la zona termal #Coñaripe #Liquiñe #Panguipulli existen más de 15 centros termales. Entre los que destacamos:
Termas Quilalelfú, Termas Vergara, Termas El Rincón, Termas Cofré, Termas Trafipán, Termas Manquecura, Termas Geométricas, EcoTermas Pellaifa, Termas Río Liquiñe, Termas Hipólito Muñoz, Termas Punulaf, entre otros.
